1487 Málaga estaba bien defendida por dos fortalezas, la Alcazaba y Gibralfaro, además de tener arrabales amurallados y 15.000 gomeles africanos y guerreros malagueños. El Zagal, su mejor capitán se había recluído a sus tierras de Guadix tras huir de la batalla en Vélez Málaga ante Don Rodrigo Ponce de León, Señor de Marchena y caer en desgracia ante su enemigo el Rey Boabdil, vasallo de los Reyes Católicos. La ciudad se rindió básicamente por hambre.
Enfrente 80.000 soldados del ejército católico llegado de toda España que partió de Córdoba la víspera del Domingo de Ramos más una flota más la artillería pesada que salió desde Ecija. Tras salvar su vida en Vélez, el rey Fernando se puso de nuevo en manos de Don Rodrigo. "En vuestras manos pongo este negocio·. Lo primero que hizo Don Rodrigo fue tratar de negociar sin éxito por eso, el 7 de mayo comenzaron los primeros ataques. Don Rodrigo y sus tropas de Marchena, Arcos y otras villas se encargaron de defender y guardar el castillo de Gibralfaro con mil quinientos caballeros y catorce mil infantes. SABER MAS AQUI |