Antes de tomar Málaga, las tropas se dirigieron a Vélez, donde Don Rodrigo Ponce de León y otros caballeros salvaron la vida del Rey Fernando, que había quedado desarmado en medio de una escaramuza. Don Rodrigo sufrió heridas y su caballo murió por interponer su cuerpo entre el rey y los defensores de Vélez escena que queda reflejada en el escudo de la ciudad.
Una tarde se declaró un incendio cerca del campamento cristiano junto al castillo de Bentomiz, pero tras las llamas descubrieron el brillo de las armas y el sonido de los timbales y trompetas de los moros. Gritos de júblio desde las torres de Velez-Málaga, el Zagal ! el Zagal!, el Rey de Granada acudía a salvarlos. Ambos ejércitos intentaron sin éxito maniobras de distracción y envolventes, pero la batalla seguía días después sin avance hasta que Don Rodrigo tomó un cerro ocupado por el enemigo haciéndoles huir arrojando las armas al ejército de El Zagal. A los pocos días Vélez se entregó tras un acuerdo y luego todos los pueblos de la Axarquia y Alpujarra. |